Quiénes somos
«Maranatha» nació como grupo de oración en la primavera de 1973, dentro de una corriente de gracia llamada “Renovación Carismática Católica” o simplemente «Renovación en el Espíritu”.
La Renovación Carismática es un soplo del Espíritu Santo que se ha dejado sentir en la Iglesia a lo largo de los siglos XX y XXI. Nació con vocación renovadora y evangelizadora. Es esencialmente ecuménica, pues existe en todas las confesiones cristianas con características semejantes.
Fue en Estados Unidos, en la Universidad católica de Duquesne, precisamente llamada del Espíritu Santo, donde por primera vez hizo su aparición en la Iglesia Católica. Era el año 1967, recién terminado el Concilio Vaticano II. El Papa Juan XXIII había compuesto aquella oración que rezábamos para que el Concilio tuviera éxito. “Renueva, Señor, en nuestro tiempo las maravillas de Pentecostés”. Sin duda esta oración fue escuchada, pues entre otras gracias, la Renovación no es otra cosa que el Concilio hecho realidad en el pueblo cristiano.
No se trata de un movimiento que venga a resaltar o cultivar algún carisma particular sino, como la misma palabra lo dice, una renovación de lo que es básico y nuclear en la Iglesia.Por eso, suele decirse, en frase del Cardenal Suenens, que no es un movimiento en la Iglesia sino la Iglesia en movimiento. Su finalidad por tanto es de fermento, puramente evangelizadora. Para ello intenta volver a las fuentes iniciales que representan la experiencia de Pentecostés y el Kerigma o anuncio primitivo.
Esta experiencia de irrupción o presencia viva del Espíritu Santo, siempre nos lleva a Jesús, de ahí que la experiencia más íntima y constitutiva, es la que proclama que Jesús vive, ha resucitado y ha sido constituido Señor.
Con el nombre de nuestro pueblo reconocemos el Señorío de Jesucristo en nuestras vidas, «Maranatha», forma compuesta por dos palabras arameas que puede traducirse como «Ven, Señor» o «Nuestro Señor está presente»
Qué es la Renovación Carismática, Vicente Borragán O.P.