Homilías en tiempos difíciles

Chus falleció, pero sigue predicando. Quienes lean estas homilías lo comprobarán. El estilo es tan personal, tan directo, tan de Chus, que los lectores se convertirán de inmediato en escuchadores. Tendrán la sensación de seguir escuchando a Chus, Se lee el texto y, al mismo tiempo, se tiene la sensación de estar escuchando su voz ronca, la intensidad de sus convicciones, el énfasis casi obsesivo con el que insistía en la teología de la gratuidad.

En su primera versión estas homilías fueron predicadas telemáticamente, por zoom, pero los oyentes las escucharon como si hubieran sido presenciales. Tal era el estilo directo, espontaneo, absolutamente personal de Chus en su predicación. Tan directo y tan espontáneo que quienes no estaban en la onda del predicador lo podían acusar de imprudente. Pero no, no era imprudencia sencillamente Chus anunciaba el kerigma en directo, sin hacer concesiones a lo políticamente correcto, eso que hoy está tan de moda en la comunicación. Si en estas homilías aparece con tanta frecuencia el pronombre de primera persona, el yo de la persona del predicador, es porque Chus quería que su predicación fuera eminentemente testimonial. Su estilo recuerda aquello que decía Santa Teresa de Jesús  al escribir su vida: «No diré nada que yo no haya experimentado». El predicador así lo confiesa: Quiero predicar desde la vida, desde mi propia vida»

(Del prefacio)

 

 

EVODIA

evodia.es

evodiaeditorial@gmail.com

ISBN:978-84-123381-7-1

424 p.p.