Un comentario en «Revestirse cada día de la gracia del Señor»
Gracias, Álvaro, por tu enseñanza Y tu precioso testimonio. Cuántas veces nos empeñamos en adquirir por nosotros mismos aquello que el Señor quería regalarnos. Cosas que, aunque simples, nos enseñan la delicadeza de su corazón. Nos dice “hasta de vuestra colonia estoy al tanto”. Confiar en Él. Siempre tendrá nuestra alcuza y nuestra orza lo necesario para vivir.
Qué hermosa es nuestra comunidad que nos hace ver la ternura y la inteligencia del Señor con ejemplos vivos.
Gloria al Señor.
Gracias, Álvaro, por tu enseñanza Y tu precioso testimonio. Cuántas veces nos empeñamos en adquirir por nosotros mismos aquello que el Señor quería regalarnos. Cosas que, aunque simples, nos enseñan la delicadeza de su corazón. Nos dice “hasta de vuestra colonia estoy al tanto”. Confiar en Él. Siempre tendrá nuestra alcuza y nuestra orza lo necesario para vivir.
Qué hermosa es nuestra comunidad que nos hace ver la ternura y la inteligencia del Señor con ejemplos vivos.
Gloria al Señor.