25. Perfume de nardo. Por Chus Villarroel
Hoy es lunes santo, 6 de abril de 2020. Los datos de la pandemia son 127.000 afectados y 12.000 muertos en España. Estamos todos encerrados en casa en una cuarentena rígida bajo pena de graves multas. Acaban de extender el confinamiento hasta el domingo 26 y el presidente Sánchez nos previene de que habrá que seguir así más tiempo. La semana santa se nos presenta vacía de todo acto público, con las procesiones canceladas y cualquier otra manifestación que reúna público.
La misa de este lunes santo me dice muchas cosas pero sobre todo me parece genial el evangelio. En especial cómo queda retratado el mismo narrador de la escena, Juan. Jesús llega a Betania. Lázaro, el resucitado, le recibe y le invita a cenar, Marta sirve y María quiebra un frasco de alabastro, todo entero, de perfume de nardo y enjuga los pies de Jesús secándolos con su cabellera. Párate un momento y contempla la impresionante escena. El precio del frasco trescientos denarios, o sea el trabajo de un jornalero, durante trescientos días, ya que ganaban uno al día. Judas protesta porque no entendía a qué venía tal dispendio. Jesús da la razón a María: Pobres siempre los tendréis entre vosotros, pero a mí me quedan pocos días. Judas tenía razón pero le faltaba amor.
El error de Judas, pues, es no estar en el amor. Se percibe su falta de entrega. Su excusa fueron los pobres. Se podía haber dado ese dinero a los pobres, dijo, como tantos que no son capaces de encontrarse con la persona de Jesús. Es que para encontrarse con la persona de Jesús se necesita romper el frasco entero, no guardar un poquito para otro día. Cada día tendrá su perfume, dicen los que aman. Juan ya tenía calado a Judas y nos lo explica diciendo: es que era ladrón y solía coger de lo que echaban en la bolsa.
Yo no sé qué experiencia tendría María de Betania de Jesús. Solo sé que rompió el frasco entero y no quedó bien. Seguro que, además de Judas, su hermana Marta y otros muchos tampoco lo verían bien. A los que aman a Jesús se les va y se les tiene que ir un poco la cabeza. Seguir a Jesús, sobre todo cuando se rompe el frasco entero, como por ejemplo cuando uno entrega su vida en un noviciado, no es de todos, ni siquiera el comprenderlo. Qué lástima de chico, qué lástima de chica, meterse ahí para toda la vida. A mí me lo dijo mucha gente. Me acuerdo una que me decía: “Qué lástima, tu vida desperdiciada y yo con cuatro hijas solteras”.
Vida desperdiciada. De una forma o de otra Jesús lo exige todo. Una de las cosas que más pena me produce es cuando oigo a algún anciano, sobre todo si es cura o fraile, decir que se ha equivocado, que no eligió bien, que su vida ha sido desperdiciada. Oír esto me produce temblor. Este lenguaje de frustración no es corriente, pero se oye con cierta frecuencia. Han roto el frasco, pero no han olido el perfume. Doy gracias a Dios que a mí no me ha pasado eso. Es más, me parece que a mí me sucede lo contrario, que es que huelo el perfume sin haber roto del todo el frasco.
Esta sensación es más frecuente en mí. De todas formas, prefiero la debilidad a la perfección frustrada porque a Jesús le gusta encontrarse con seres como María, que lo suyo era servir, y a lo que se dedicó fue a perder el tiempo con mucho amor. Me hace bien este tema porque noto que en la psicología de Jesús no había exigencia, sino concesión y tolerancia o quizás complicidad. Sí, porque la respuesta que dio tampoco era para convencer a todo el personal: “Pobres los tendréis siempre entre vosotros, pero a mí no”.
Romper el frasco entero significa no anteponer nada a la persona de Jesucristo. Servir a los pobres es bueno pero si es a costa de Jesucristo, mejor es no hacerlo porque te vas a lucrar tú y al final no te va a reconocer cuando te encuentres con él. Nada sustituye a Cristo y nada lo puede suplir. Bajo este tema se suele esconder un taimado chantaje según el cual sirviendo a los pobres ya sirves a Cristo porque lo dice la Biblia (Mt 25, 31). Esta catequesis ayuda al encuentro con Cristo y lo encauza para no caer en iluminismos varios pero no contradice al resto de la Biblia como vemos hoy en el frasco de nardo de María.
Por desgracia este tema ha hecho que muchos sacerdotes no se hayan encontrado a gusto con su sacerdocio y lleguen frustrados a la vejez. A un trato directo, espiritual, con Cristo, no lo sustituye nada ni nadie. Yo estos días estoy compartiendo y hasta rezando el rosario por wasap y Skype con varias personas. Nos vemos y nos oímos y hasta podemos rezar juntos. Esta pandemia va a hacer crecer la telemática un montón a nivel popular. En Pamplona más de 100 familias se reúnen los domingos a rezar de la misma manera. Si Jesús está en el medio son formas perfectamente válidas sobre todo en situaciones como ésta.
A María no la comprendieron muchos y seguirán sin comprenderla hasta el fin de los tiempos. Marcos y Mateo que también narran la escena no hablan de Judas sino de que fueron muchos los que protestaron por tal dispendio. Jesús, sin embargo, salió en su defensa diciendo. “Os aseguro que en todo lugar donde se predique este evangelio, y será en el mundo entero, se hablará de lo que esta ha hecho por mí”.
Soy amiga de Chús. ¡Gracias al Señor! Y me encanta lo que escribe.
Tan de cerca; es que me lo está contando a mí, y se lo está contando a todos, predicación en intimidad, para tantísimos. Tan amplio, tan profundo, tan cercano. Tan prolífico y generoso… Cuantísimas enseñanzas, predicaciones, textos, ha puesto a nuestro alcance en internet de tantas maneras desde hace tanto tiempo, cuando había poca costumbre, poquísima, diría yo. Toda una fuente para acercarnos a Cristo. Para mí, la amistad entre los hombres es un regalo del Espíritu, es el amor, es la amistad de Jesús entre nosotros, y así, porque conocemos lo que es la amistad, experimentamos nuestra amistad con Jesús, la reconocemos porque conocemos lo que es la amistad. Gratuidad. Es como estar en Betania, viene a nuestra casa, Él. Muchísimas gracias, Chús, por traernos cual brisa el perfume de nardo deteniéndonos a contemplar sus connotaciones.
Lunes Santo, estación de penitencia con el Señor de la Sentencia al que acompaño como hermano de luz desde hace años. Era otro de mis múltiples intentos por encontrar la fe, así como la estación de penitencia con el Señor del Perdón el Miércoles Santo. Porque hago dos estaciones a falta de una.
Pero Cristo no se me reveló nunca bajo el capirote (oliendo el azahar) o yo no me enteré. El encuentro se produjo cuando Él quiso y de la forma que menos hubiera esperado yo. Ya no tengo ninguna necesidad de hacer estación de penitencia. Pero este año las esperaba con curiosidad por sentir como se viven desde la fe. Pues nada, nos quedamos todos en casa. Pero no me importa porque con la fe ha llegado la Palabra, oigo lo que nunca había oido. Así tengo tiempo.
A mí padre Chus me pasa un poco lo mismo, huelo el perfume y no he roto ni el frasco. No sé ni cual es el frasco que tengo que romper pero seguro que hay uno.
¡Gloria al Señor!
María rompio la botella y derramó el perfume sobre el Maestro. No sé si podía comprar más o si era todo lo que tenía pero, en cualquier caso, Jesús habia resucitado a su hermano y ella fue la primera que le reconoció como el Dios al que se le entrega lo más valioso, sin medir su precio ni pensar en las consecuencias. Le fue regalada una fe única en la Historia, la suya, basada en el amor real y apasionado a Cristo hombre. Eso no les ocurrió a muchos de los que recibieron su sanación y no entendian nada ni recibieron esa fe y amor, porque le darían vueltas con la mente…
Nuestra vida y nuestra fe no han sido pensadas por el Padre para dar fruto ante Cristo en carne y hueso, sino ahora. Cuando aparece en nuestra historia y nos resucita El nos puede dar la fe para amarle con la misma pasión, a pesar de no haberle conocido. Solo hay que leer los comentarios a estos artículos para creerlo.
Chus dice que ha olido el perfume y no ha roto la botella, me parto, cómo le da Cristo palabras de consuelo al pecador para todos nosotros… Es la gratuidad del amor eterno y misericordioso de Dios. Bendito sea su Santo Nombre por los suglos de los siglos
Los pobres
Hoy Chus nos trae a colación un tema muy importante el «dispendio de María» enfrentandolo a los pobres.
La Iglesia como no puede ser de otra manera debe tener a los pobres como un tema principal, así nos lo recomienda para que hagamos «Obras de misericordia», y además Jesús nos remacha que: «Y el Rey les dirá: «En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.»
Mateo 25:40
La Iglesia siempre ha atendido estás necesidades materiales acompañando la evangelización; «Mas él respondió: Está escrito: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.» Mateo 4:4.
Son palabras también de Jesús.
Bien, si el cristiano se centra en el tema de ayuda a los demás materialmente, y descuida en Jesucristo la parte espiritual, irremediablemente está convirtiendo su apostolado en una «ideología» próxima a los dictados políticos.
Cuando se nos habla continuamente de los pobres hay que tener cierta prudencia.
«Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura.
Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal.»
Mateo 6:33-34
Chus.- «Jesús, sin embargo, salió en su defensa diciendo. “Os aseguro que en todo lugar donde se predique este evangelio, y será en el mundo entero, se hablará de lo que esta ha hecho por mí”.
¡GLORIA AL SEÑOR!
Servir a los pobres, para que te lo agradezcan, aunque sólo sea con una sonrisa, olvidándose de Jesús, efectivamente no es bueno. Lo que ocurre es que si el cristiano ve, como en el texto citado de Mateo, en ese necesitado a Jesucristo, y le ayuda en su necesidad amándole, está rompiendo el frasco para Jesús, en el cuerpo de ese indigente, de ese enfermo, de ese preso. Y como se dice en Mateo lo está haciendo con Él. La forma de actuar de cada uno en ese momento, sólo la conoce Dios y el interesado, y de esa forma será valorado por Él.
Existe otro texto, también en Mateo 15 4-7 en el que Jesús enseña a los fariseos y escribas sobre el mandato de honrar a los padres, y que ellos habían modificado, en el sentido de que si esa ayuda se hacía como ofrenda al tempo, quedaban libres de dicha obligación. Jesús les comenta su hipocresía, pues sus padres pueden ser personas necesitadas que necesitan de su ayuda, más que la ofrenda al templo.
En infinidad de casos, el mismo Jesús, realiza milagros en sábado, para ayudar a los necesitados, aunque ese día, según las leyes existentes debería estar dedicado sólo a Dios.
El mensaje de Jesús, como todos sabemos, es amar al prójimo, y de esa manera, se cumple con el mandato de Dios. Pues si decimos que amamos a Dios y no lo hacemos con nuestro prójimo, no estamos cumpliendo con ese mandato del Padre.
A pesar de todo este confinamiento, este aislarse de todo, muchos con miedo, en el estado del hombre sin Dios , entonces sin Dios, hay miedo, mucho miedo del pasado, del futuro, hasta de uno mismo. Sin embargo así, se presenta como la mejor oportunidad de encontrarse cada uno con su salvador, salvador de todo.
Me parece un estrategia genial de nstro Señor para no huirle más, al profundo encuentro con Él.
Me parece buenísimo el estar despojados de todo, las celebraciones de Semana Santa, tan hermosas pero que a veces son el maquillaje muy superficial de un encuentro que se tiene que dar en lo más intimo del ser humano.
Nunca me pareció más mística, íntima, vivificadora una Santa Semana.
Lo que tiene que hacer nstro Dios para encontrarse con su creatura.
Dios lo siga bendiciendo padre Chus, muchas gracias por darme tanto.
Un lujo también contar con este escrito hoy lunes de Semana Santa directamente en mis manos y nada menos que del padre Chus muchas gracias a los administradores de este Chat y en particular a Concha que acaba de incluirme justo ahora que tanta falta hace
Ana Carrión